La candidiasis es la aparición de hongos en la vagina, los más frecuentes responden a la Candida albicans y, por ello, estas infecciones reciben el nombre de candidiasis. Una patología que, además de por el dolor y el escozor, puede identificarse por un flujo abundante y espeso y, en algunas ocasiones, incluso sangrado.
Estas patologías se establecen desde cuatro tipos principales de candidiasis: la vaginal, en el embarazo, la intestinal y la masculina. Sobre ellas y otras modalidades explicamos sus semejanzas y diferencias.
Más información sobre qué tipos existen
La infección por hongos no suele ser de transmisión sexual, sino que se debe a un crecimiento excesivo de una flora por hongos que habita de manera natural en la vagina.
Es normal que existan hongos en la vagina, pero en situaciones de sobrecrecimiento pueden ocasionar molestias y vulvovaginitis. El 75% de las mujeres experimentan un episodio de vulvovaginitis con síntomas a lo largo de su vida y el 40 y el 50%, al menos, un segundo episodio. Por lo que se trata de una infección muy común.
Este hongo vive generalmente en la vagina y en el intestino y cuenta con pequeñas cantidades, por lo que, usualmente, no causa síntomas. Su inicio o mayor crecimiento puede llegar de la mano de algunas medicinas, especialmente de los antibióticos o por los anticonceptivos; además de situaciones vivenciales ligadas al estrés, el embarazo o la diabetes. Procesos que pueden hacer que este hongo crezca por encima de lo que se considera habitual.
Así, para hacer frente a la candidiasis, esta puede tratarse con comprimidos orales, óvulos vaginales y crema vulvar.
Otro tipo es la candidiasis cutánea que se produce en zonas de la piel que suelen estar húmedas como las nalgas, axilas, debajo de las mamas o en pliegues por obesidad donde se manifiesta con erupciones cutáneas. También existe el tipo oral o bucal que afecta a zonas húmedas alrededor de los labios, dentro de las mejillas, sobre la lengua y el paladar. En su caso se forman manchas de color blanco que producen escozor al comer.
Otros tipos de candidiasis
De ahí, llegamos al tercer tipo de candidiasis: la candidiasis esofágica. En algunos casos la infección pasa de la boca al esófago, lo que causa esofagitis, dolor y dificultades para tragar.
Estos casos se dan en adultos enfermos de SIDA, diabetes, cáncer, en tratamiento con antibióticos o con omeprazol, entre otras circunstancias hasta llegar al último tipo, la masculina. Aunque pueda ser menos conocido, los hombres también pueden contraer candidiasis, ya que el hongo que causa las infecciones por levaduras normalmente está presente en la piel. Además, al tener relaciones sexuales con una pareja que tiene candidiasis vaginal puede producirse una infección.
Sobre ello, la mayoría de las candidiasis en hombres se tratan con medicamentos antibióticos. Por todo ello, la duración de las candidiasis depende de la gravedad de la infección y del tratamiento recibido. Las infecciones leves pueden mejorar en unos pocos días, de tres a siete días; pero los casos de infección de moderados a graves pueden necesitar hasta dos semanas para mejorar.
Para conocer más datos sobre esta infección puedes consultar la web de Biosalud donde se explica el procedimiento para ser diagnosticado. Consulta todo lo que necesites.