Candidiasis en el verano, ¿aumenta después de las vacaciones?

Candidiasis después de la vacaciones, una patología común

Si has regresado de las vacaciones con picor e irritación, es posible que el calor haya favorecido la aparición de la candidiasis vaginal, una enfermedad con solución personalizada y definitiva.

Las infecciones vaginales concentran un gran volumen de las consultas médicas femeninas. Y de ellas, la candidiasis vaginal es la dolencia más prevalente en Europa. De hecho, según estimaciones de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), aproximadamente el 75% de las mujeres sufrirá una candidiasis vaginal alguna vez a lo largo de su vida. Causada por un hongo llamado Candida albicans, esta micosis vaginal incrementa su incidencia durante los meses de verano. Y es que el sudor, el calor y la visita a playas y piscinas son factores que favorecen su aparición.

Con el calor sudas más (también en tu zona íntima), lo que crea un ambiente propicio para la formación de hongos que pueden llevar a infecciones como la candidiasis. Si a esto le añades el uso de ropa más ajustada y que pasas más tiempo con prendas mojadas (como el bañador o el biquini) se reúnen todos los ingredientes para contraer una candidiasis vaginal.

La Candida albicans es la causante de la mayoría de estas infecciones. Es un tipo común de hongo, que, a menudo, se encuentra en pequeñas cantidades en la vagina, la boca, el tubo digestivo y en la piel. La mayoría de las veces no ocasiona infección ni síntomas, porque se encuentra en equilibrio. El problema surge cuando hay una alteración y un aumento de esa flora intestinal, ya sea, como recuerda Medline Plus, por el consumo de antibióticos, por el estilo de vida que llevamos, por estar embarazada  o por sufrir diabetes, situaciones que alteran el PH vaginal, lo que favorecen la aparición de una candidiasis

Si has vuelto de tus vacaciones  y sientes picazón, irritación, ardor, enrojecimiento y dolor en la vagina y en los labios vaginales; tienes flujo vaginal sin olor que a menudo es blanco, cremoso o como requesón; notas molestias o dolores durante las relacione sexuales o un ardor al orinar es probable que hayas desarrollado una candidiasis vaginal.

Si tienes alguno de estos síntomas lo primero que debes hacer es confirmar que realmente hay una micosis vaginal, ya que hay otras infecciones y flujos vaginales que se pueden confundir con una candidiasis. En caso positivo, se realizará un diagnóstico tanto vaginal como en el origen del problema, que, generalmente, es intestinal.

Tratamiento para la candidiasis vaginal

La candidiasis vaginal sólo puede curarse mediante un tratamiento específico y personalizado, que protocolizamos en Biosalud después de las pruebas necesarias para saber el nivel de infección y qué la ha causado. Disponemos de las técnicas más eficaces, pero necesitamos que nos cuentes tu caso, escuchar a tu organismo para saber qué le pasa y definir un tratamiento para acabar definitivamente con la candidiasis.

En este sentido, son muy importantes los tests que hacemos en Biosalud para saber si existe candidiasis. Por un lado, contamos con un test específico llamado CANDITEST®. Un sencillo análisis de orina permite medir hasta 77 parámetros de salud, como la existencia de infecciones por bacterias y hongos intestinales, marcadores del metabolismo de los ácidos grasos, carbohidratos, oxalatos, ciclo de Krebs, neurotransmisores pirimidinicos, ácido fólico.

Por otro, en el caso de candidiasis vaginal, haremos un frotis, un sembrado del exudado vaginal, veremos que hongos son y, suponiendo que sea candida albicans, realizaremos un aromatograma. Esta técnica nos permite conocer con que remedios naturales vamos a tratar esa candidiasis. Asimismo aplicaremos ozono, haremos tratamientos locales con la línea de productos Candi-Stop, que requieren una aplicación local; siempre es necesario una dieta, unas normas de alimentación, quitando lo que alimenta a los hongos y los hidratos de carbono.

Medidas sencillas que ayudan a prevenir la candidiasis en el embarazo

No obstante, siempre es mejor prevenir que curar. Y como durante el embarazo puede aumentar la tendencia a una infección por hongos debido a un mayor nivel de estrógenos, aplicar algunas sencillas medidas, te ayudará a reducir las posibilidades de desarrollar una candidiasis durante la gestación, como por ejemplo:

  • Mantener seca el área genital, ya que la levadura crece en un ambiente cálido y húmedo.
  • Usar ropa interior de algodón transpirable y evitar pantalones ajustados, especialmente los sintéticos, para evitar el sudor y la humedad cerca de la zona vaginal.
  • Si vas a la piscina, quítate rápidamente el traje de baño mojado al salir y cambia tu ropa interior después de hacer ejercicio.
  • Dormir sin ropa interior por la noche para permitir que el aire llegue a tu zona genital.
  • Evitar jabones perfumados, detergentes perfumados y aerosoles para la higiene femenina. Estos productos elevan la posibilidad de padecer infecciones vaginales. Es mejor lavarse con agua y con poco jabón, y neutro, que respete el pH de la flora.
  • Mantener la flora vaginal en equilibrio.
  • Llevar dieta sana y equilibrada reduciendo la ingesta de hidratos de carbono.

Y es que unos buenos hábitos de higiene y un estilo de vida sano te ayudarán a evitar una candidiasis.

 

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