El muguet es un problema muy habitual en recién nacidos y lactantes de hasta seis meses, que se puede evitar con unas medidas básicas de higiene o tratando a las madres con infección por Cándida para que no haya contagio.
¿Tu bebé ha bostezado y le has descubierto unas manchitas blancas que cubren su lengua?. Puede que sean restos de leche digerida o regurgitada. Pero si al tratar de limpiarla no se va y, además, has notado que últimamente llora cuando mama, toma el biberón o succiona el chupete –como si le molestara- es posible que tenga una candidiasis oral, también conocida como muguet. No te asustes, porque es una infección fúngica superficial, bastante frecuente en recién nacidos y lactantes menores de seis meses (aunque puede contraerse a lo largo de toda la infancia) y que se trata con facilidad.
Y es que a la hora de reconocer una candidiasis oral en un bebé, su manifestación más común es la aparición de una capa blanquecina espesa que cubre la lengua y que puede extenderse al paladar, a la cara interna de las mejillas e incluso a la faringe, en los casos más extremos, provocando afonía. Además, en ocasiones cuando un pequeño tiene muguet oral, puede desarrollar también la llamada candidiasis del pañal, caracterizada por lesiones en el área perianal y provocada por el paso de los hongos de la boca a la zona del pañal a través del aparato digestivo.
Seguro que te preguntas qué es lo que ha causado la candidiasis oral en tu bebé. Lo primero que tienes que saber es que es una infección provocada por el hongo Candida albicans , presente en nuestro organismo. Pero mientras el sistema inmunitario de un adulto ayuda a mantener estos microrganismos bajo control, la inmadurez del sistema inmunitario de los bebés puede facilitar la multiplicación exagerada de hongos, provocando la infección.
Causas más comunes del muguet
No obstante, las causas del muguet en el bebé pueden ser diferentes. Puede estar provocado por la succión, una acción que realizan los lactantes durante la mayor parte del tiempo, ya sea mamando, al tomar el biberón, con el chupete o al meterse un dedo en la boca. Esto puede ocasionar pequeñas pérdidas de continuidad en la mucosa bucal, que, asociadas a cambios del pH de la saliva, hacen de la boca del pequeño el caldo de cultivo perfecto para que un hongo se reproduzca.
La toma de antibióticos, tanto en el niño como en la madre –se los puedes transmitir por la leche materna- también puede alterar y desequilibrar la flora presente en la boca, favoreciendo la reproducción de la Candida y el desarrollo del muguet.
Otra forma que tiene el bebé de contraer la infección es a través de la presencia de una candidiasis materna en la zona del pezón mientras el niño está lactando o, en el caso de los recién nacidos, otra causa de transmisión puede llegar por el canal del parto, cuando la madre tiene una candidiasis durante el embarazo.
Un tratamiento sencillo y rápido
Si sospechas que tu bebé tiene muguet, ponte en contacto con tu pediatra. El tratamiento tópico de acción antifúngica puede ser eficaz y rápido en un primer momento. Además, se trata de una dolencia fácil de prevenir, simplemente aplicando una serie de medidas básicas de higiene, como la esterilización de tetinas y chupetes, la limpieza de los objetos con los que juega tu bebé o el lavado frecuente de manos de los padres o personas que cuiden al niño. En Biosalud Day Hospital tratamos las enfermedades infantiles desde el enfoque de la Medicina Biológica, y trabajaremos sobre la prevención de la candidiasis, especialmente si se ha contagiado de la madre.
Biosalud te ayuda a prevenir desde el embarazo
En Biosalud no somos pediatras, pero también te podemos ayudar a prevenir el muguet en tu bebé. Y es que si estás embarazada y tienes una candidiasis vaginal , hay que tratarla a la mayor brevedad para evitar que el niño pueda infectarse con los hongos de tu vagina en el momento del parto.
En este sentido, son muy importantes los tests que hacemos en Biosalud para saber si existe candidiasis. Hacemos un frotis, un sembrado del exudado vaginal, vemos que hongos son y, suponiendo que sea Candida albincas, realizamos un aromatograma. Esta técnica nos permite conocer con qué tratamientos de Medicina Biológica trataremos esa candidiasis,
Y es que, en caso de embarazo, para curar esa infección no se puede usar un antifúngico convencional (como el ketoconazol), ya que se trata de un fármaco que se metaboliza en el hígado y que no es bueno ni para la madre ni para el bebé. El tratamiento siempre se realizará con remedios naturales y con un gran apoyo en la alimentación.